lunes, 26 de julio de 2021

Vuelta motociclista a España (I)

Emulando a los grandes corredores de la bicicleta que en breve se dispondrán a recorrer nuestra geografía, me dispongo a dar la vuelta a España en moto, comenzando por el este y acabando por el oeste incluyendo un buen trozo por el país vecino, Portugal, cerca siempre de la frontera hispano-lusa.

La primera jornada me lleva a recorrer la provincia de Teruel de norte a sur hasta llegar al pintoresco enclave de Ademuz, donde entro brevemente en la comunidad valenciana para abandonarla de inmediato y pasar a la provincia de Cuenca a través de la población de Landete, no sin antes disfrutar de la magnífica vista de la Fortaleza de Moya que se alza a lo lejos sobre un suave promontorio.

Fortaleza de Moya
Fortaleza de Moya

Continúo dirección sur para toparme con la mítica y antaño masificada N-III, carretera que une Madrid con Valencia, a la altura de Villargordo de Cabriel. Es cierto que antiguamente estuvo enormemente transitada, pero desde que existe la A-3 son pocos los que se aventuran por el antiguo trazado. El asfalto está correctamente conservado y permite disfrutar del viaje sin las urgencias de la autovía. Esta carretera N-III me lleva hasta la presa del Embalse de Contreras, una impresionante construcción que embalsa las aguas del río Cabriel.

Presa de Contreras



Paro a comer en Graja de Iniesta donde debo desviarme siguiendo sentido sur hacia Iniesta. Desde aquí vamos hacia Tarazona de la Mancha ya en la provincia de Albacete. Toca ahora recorrer esta provincia casi hasta el final de su cara sur, cuando entremos en la Sierra de Segura que pertenece ya a la provincia de Jaén. El calor empieza a apretar y la larga jornada de moto comienza a pesar. En las carreteras rápidas se puede sobrellevar el calor, pero en los tramos lentos sobra toda la ropa que llevo encima.

En Robledo tomo la A-32 con muy buen firme y con poco tráfico a estas horas, lo que me permite avanzar con rapidez. En Puente de Génave me equivoco de desvío y entro en el pueblo. No hay mal que por bien no venga, así contemplo el motivo del nombre del pueblo. Vuelvo sobre mis pasos para tomar la ruta correcta y entro de lleno en la Sierra de Segura, con unas carreteras que son una delicia, lástima que el calor y el cansancio solo me haga ir pensando en la llegada.

Camping de Cazorla

Embalse del Tranco

Me alojo en el camping Cazorla Montillana. Una delicia de camping en medio de la Sierra de Cazorla, rodeado de pinos y con unas instalaciones correctas, donde solo se echa de menos algo más de césped. Tiene una preciosa piscina donde combatir los rigores del calor de estas tierras. La cena en el restaurante del camping también merece un notable.

Con todos los deberes del día hechos, toca descansar en medio de la tranquilidad de un paraje incomparable. Mañana toca más sierra de Cazorla...



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