domingo, 24 de abril de 2022

Visita al Mazinguer Z

Por fin después de mucho tiempo intentando realizar el viaje, pudimos hacer una escapada para visitar la estatua de Mazinguer Z en el Pla de Santa María (provincia de Tarragona) y dejar nuestra pegatina en el metacrilato que han habilitado para ello, dejando así la estatua libre de todo signo que no sea el propio personaje en su enorme grandeza (antes de su arreglo se encontraba embadurnado de pegatinas de cintura para abajo). La plaza ha sido remodelada, ya no se puede entrar con la moto (todo un acierto), la estatua restaurada y pintada y se ha habilitado un bar con terraza donde tomar algo dentro del mismo recinto. También hay parking con sombra donde dejar las motos. La verdad es que ya que este sitio se había convertido en un destino motero con cada vez más auge, era necesario que todo se pusiera a la altura de los cientos de visitas que recibe el recinto cada fin de semana. Y de verdad que han conseguido dejar un sitio la mar de chulo y curioso. Y como somos de ese tipo de moteros que las cosas tenemos que verlas por nosotros mismos para opinar, surgida la acasión no pudimos dejarla pasar y para el Mazinguer que nos fuimos.


Pero empecemos por el principio y por la ruta que habíamos diseñado para ir hasta el Mazinguer. Se puede ir deforma rápida y aburrida por la AP-2, que nos deja a las puertas del destino en poco más de dos horas. Pero no era era eso lo que buscábamos, así que fuimos por la ruta larga: La primera carretera con curvas del día es la que une Caspe con Mequinenza. No por conocida deja de ser una verdadera delicia circular por ella. En Mequineza cruzamos el puente sobre el embalse del mismo nombre y nos adentramos en tierras catalanas. Después de una serie de tramos más o menos aburridos con rectas y varias rotondas, llegamos a la población de La Granadella, puerta de entrada al Parque Natural de la Sierra de Monsant y donde comienza la verdadera diversión.


Atravesamos poblaciones como Ulldemolins o Prades, rodeadas de montañas y barrancos dignos de disfrutar. Las carreteras serpentean con una curva tras otra. El firme, en general, se encuentra en buen estado y la conducción se hace muy agradable. Abundan en esta zona los circuitos para hacer senderismo. Antes de llegar a La Riba, donde saldremos de esta espectacular zona montañosa, paramos a tomar un café en el Refugi el Masets, lugar muy agradable para hacer una parada con un amplio parking para dejar las motos a la vista.

A partir de aquí tomamos la concurrida C-14, efectuando un pequeño desvío por Picamoixons para rodear Valls y tomar la C-37 hasta el Mas de Plata donde encontramos la añorada estatua objetivo de nuestro viaje. Son muchos los moteros que por allí se encontraban. Después de las fotos de rigor y la puesta de la pegatina correspondiente, vuelta a las motos para el segundo objetivo del día.

 

Pasamos por El port de L'Armentera y tomamos dirección sur para ir hasta Montferri, pequeña localidad turística que acoge a una curiosa edificación religiosa, El santuario de la Mare de Deu de Montserrat. Encargado por un jesuita natural de Montferri, se hizo cargo del diseño el arquitecto Josep Maria Jujol, discípulo de Gaudí. Así el 15 de noviembre de 1925 se pone la primera piedra y comienzan las obras de este curioso edificio que contó con la colaboración de todo el pueblo. Se trata de una iglesia modernista muy arriesgada en su construcción, pues tiene una base pequeña y mucha altura. Los detalles artísticos recuerdan mucho a la famosa Sagrada Familia de Gaudí. Existe una pequeña capilla en el exterior donde se venera a la Moreneta.

Santuario de la Mare de Deu de Montserrat

 

Capilla de la Moreneta

Interior del santuario

Dado que ya son cerca de las 2, toca después de la visita al santuario buscar sitio para comer. En el primer intento en Montferri no tenemos suerte, pues el restaurante está completo y solo se puede acceder con reserva. A estas alturas ya somos conscientes de que encontrar sitio para comer no va a ser fácil. Después de varios intentos fallidos con restaurantes cerrados o completos, en nuestro camino de vuelta encontramos un restaurante acogedor y con buena pinta en Alcover, el Xitxarel.lo donde comemos la mar de a gusto. Elegimos el menú del día que por 14€ tiene varios platos donde elegir y muy bien preparados. Algunos de sus platos pertenecen a la comida tradicional catalana.

Después de comer y una pequeña sobremesa comentando las anécdotas del día, volvemos a la carretera para, evitando acercarnos a Reus y todo su intenso tráfico, salir a la N-420 por Les Borges del Camp y retornar a casa.

Buen día de moto, muy grata la compañía y objetivo cumplido presentando nuestros respetos a este gran héroe de nuestra infancia.