martes, 24 de septiembre de 2013

Conexión 2182 km (V)

Día 5

Nos despertamos en Segovia dispuestos a afrontar nuestro último día de ruta. Así que lo comenzamos desayunando en la Venta Magullo, que más que por sus habitaciones se distingue por su gastronomía, y el cochinillo asado del establecimiento es legendario en la ciudad. No desayunamos cochinillo, claro está, pero el café con bollos nos sabe a gloria.

Tomamos la N-110 en dirección a Ayllón. La mañana es muy agradable y la carretera también. Buen firme, tranquila y alguna que otra curva rápida. Pásamos por Torrecaballeros, Prádena y Riaza. La sierra nos escolta a un lado y la llanura al otro, un contraste de paisajes preciosos.

La población segoviana de Ayllón me sorprende gratamente. Aparcamos las motos y nos dedicamos a recorrer sus calles con tranquilidad. Es una ciudad donde los ecos medievales se respiran en cada rincón y, encima, tenemos la enorme suerte de visitarla engalanada para las próximas fiestas locales. La plaza es un auténtico mercado medieval, donde podemos ver detalles realmente asombrosos. Entre ellos un enorme dinosaurio y una bruja de cartón piedra.

Dinosaurio de Ayllón

Bruja de Ayllón

La plaza de Ayllón hace reflexionar...

Terrazas tradicionales de Ayllón
Reemprendemos la marcha y nos adentramos posiblemente en el trozo de carretera más bonito de la jornada y puede que de todo el viaje. De Ayllón salimos por la C-114, carretera revirada, en algunos tramos no muy bien conservada, cruzando pueblos anclados en el tiempo. Atravesamos lugares tan interesantes como la Sierra de Pela o los cerros volcánicos de la Miñosa. Disfrutando del paisaje que nos rodea, pero sin levantar mucho la vista de la carretera para evitar imprevistos, llegamos a Atienza, ahora ya por la CM-110, que ya en mejor estado y con menos curvas nos lleva hasta Sigüenza.



Plaza del ayuntamiento de Sigüenza
La Versys en Sigüenza
En Sigüenza la parada vuelve a ser obligada, para recorrer sus calles y monumentos y para comer algo, pues no hemos probado bocado desde el ya lejano desayuno en Segovia. La llegada por la CM-110 es espectacular, pues nos permite ver la ciudad entera desde las alturas e irnos aproximando poco a poco hasta adentrarnos en sus calles. Aparcamos las motos en la plaza de la catedral y paseamos por los alrededores. En los soportales de la plaza encontramos unos veladores agradables donde tomamos algo que nos quite el hambre y la sed.

Catedral de Sigüenza
Catedral de Sigüenza desde los soportales















Pero no podemos marcharnos de Sigüenza sin ver su castillo hoy convertido en parador de turismo, así que arrancamos las motos y nos dirigimos a visitarlo. Para subir por sus empedradas calles hasta llegar al castillo seguro que nos serían más útiles unas caballerías que nuestras motos, pero lo disfrutamos igual. Las fotos son inexcusables. 





Castillo de Sigüenza
















Ahora sólo queda repostar y emprender la marcha en dirección a Alcolea del Pinar donde cruzaremos la A-2 y tomaremos la N-211 hacia Molina de Aragón. 


Castillo de Sigüenza desde la gasolinera
A partir de aqui comenzamos a pisar ya terreno conocido. Desde Alcolea del Pinar hasta Monreal del Campo seguimos por la N-211, un tramo no demasiado interesante por la ausencia casi total de curvas, pero con un entorno y paisajes dignos de admirar. En Monreal continuamos por la N- 211 y este trozo sí que se disfruta en moto, atravesando Montalbán (famoso pueblo por su concentración motera de finales de agosto), Alcorisa, Calanda y finalmente llegada a Alcañiz, felices por haber pasado unos días en moto que recordaremos por tanto tiempo como proyectemos un nuevo viaje.

V'ssssssssss





domingo, 15 de septiembre de 2013

Conexión 2182 km (IV)

Día 4

Después de tomarnos el día de ayer con calma dando una vuelta por las carreteras del Parque Natural de Aracena y Picos de Aroche, hoy toca comenzar la vuelta a Alcañiz por el norte. La mitad de mi sueño está cumplida, ahora tocar emprender la otra mitad.

Salimos de Fregenal de la Sierra sobre las 8:30 dirección Badajoz por la carretera N-435, con la idea de repostar en la gasolinera de Jerez de los Caballeros, lo que nos sirve de excusa para cruzar el pueblo natal de Vasco Núñez de Balboa, descubridor del Océano Pacífico. Una vez repostados seguimos camino de Badajoz por una carretera que transcurre entre encinares y curvas rápidas hasta llegar a Almendral, donde las rectas dominan el panorama, aunque siempre con un firme muy bueno y cómodo para ir en moto.

Vasco Núñez de Balboa (Jerez de los Caballeros)
En Badajoz no paramos y tomamos la circunvalación que nos deja en la Ex-100, que nos llevará hasta Cáceres, pasando por La Roca de la Sierra y Puebla de Obando. Aquí las rectas vuelven a ser la nota dominante y la dehesa deja paso a grandes extensiones de cereales. En Cáceres tenemos pensado hacer una parada más larga para visitar el casco antiguo y disfrutar con sus mágicas calles y plazas. Allí nos espera mi hermano que nos hará de guía de lujo y nos prestará su plaza de garaje para guardar las motos. Visitamos la zona antigua y tomamos un tentenpie, dispuestos a afrontar otro tirón que nos llevará a las inmediaciones de la sierra de Gredos.

Plaza de Cáceres

San Jorge y la Catedral

Plaza de la Catedral

Vendedora de periódicos
Al salir de Cáceres tenemos pensado tomar la N-630 para encaminarnos a Plasencia, pero sin querer nos metemos en la A-66 por la que hacemos unos 30 km hasta que conseguimos salir a la altura del embalse de José María Oriol, y ahora si que nos encaminamos sin demora a Plasencia. Una vez que llegamos allí tomamos la N-110 y ahora si que comienza una carretera realmente preciosa, de montaña con curvas y un paisaje espectacular. Paramos a comer en Tornavacas, pues la hora apremia y el hambre también.

Puerto de Tornavacas


Llegando a El Barco de Ávila se acaba la carretera de montaña y las rectas se suceden sin cesar. Así llegamos a Ávila donde paramos a hacernos unas fotos con las murallas. 




No nos entretenemos mucho y ponemos rumbo a Segovia con la idea de parar en la primera gasolinera que veamos. Aquí conviene resaltar que entre Ávila y Segovia por la N-110 no hay ¡NI UNA SOLA GASOLINERA! Llegamos justos y en reserva a la gasolinera de Torrecaballeros a tan sólo 10 minutos de que cierren. Esta vez si que hemos tenido suerte.

Finalmente acabamos la jornada en la Venta Magullo a las afueras de Segovia, en el término municipal de La Lastrilla. Nos duchamos, nos cambiamos y nos dirigimos a visitar el acueducto de Segovia y sus inmediaciones y a tomar una cena que bien nos tenemos ganada. 

Venta Magullo

 
Acueducto de Segovia




  

lunes, 2 de septiembre de 2013

Conexión 2182 km (III)

Día 3

El tercer día del viaje lo tomamos con calma y aproveché para recorrer en moto las carreteras por las que había circulado toda la vida pero siempre en coche.

Salimos pronto de Fregenal y fuimos en dirección Huelva hasta Jabugo por la N-435. En este pueblo ya huele a jamón cuando te vas acercando a varios kilómetros de distancia. Recorrimos las calles principales en moto y nos hicimos la foto turística de rigor.

Jabugo, el pueblo del jamón
A continuació nos dirigimos hasta la Peña de Arias Montano, donde se cuenta que el humanista pasó los últimos días de su vida recluído en la cueva que puede visitarse, meditando y reflexionando sobre los males del mundo. Junto a la cueva se encuentra la ermita de Nuestra Señora de los Ángeles, patrona del pueblo de Alájar, y un restaurante donde pobrar los platos típicos de la zona resulta obligado. En nuestra visita el restaurante permanecía cerrado por vacaciones. 

Alájar desde la Peña de Arias Montano

La Versys entre encinas y castaños

Ermita N. Sra. de los Ángeles
Nuestra siguiente parada fue en Aracena. La carretera aparece constantemente rodeada de encinas, pinos y castaños, encontrándose aqui el castañar más septentrional de Europa, cuya existencia es posible gracias a los vientos húmedos que llegan del Atlántico. En Aracena aparcamos las motos y dimos una vuelta por la zona que rodea a la Gruta de las Maravillas. Dada la hora que era y el hambre que ya teníamos, disfrutamos de un buen almuerzo en Pintxos Juanjo, justo al lado de la entrada de las grutas.


Calle de Aracena
Después de esta parada, tocaba un buen rato de curvas por una de las mejores zonas que conozco para ir en moto, la Sierra de Aracena y Picos de Aroche en la provincia de Huelva. No en vano moteros de todas partes de Andalucía y Extremadura se dan cita en estas carreteras todos los fines de semana. Nosotros completamos nuestro recorrido saliendo de Aracena en dirección Sevilla por la N-433 atravesando el pueblo de Higuera de la Sierra y en el desvío de la A-461 tomamos dirección Zufre hasta el cruce de la N-630 en Santa Olalla de Cala, para enseguida desviarnos por la A-434 y pasando por Cala, Arroyomolinos de León, Segura de León (aqui ya es la EX-201) y Bodonal de la Sierra, llegar a nuestro destino: Fregenal de la Sierra.


En total poco más de 200 km por unas carreteras de ensueño en nuestro día de descanso.