Alpes 2018 (1ª parte)

Un viaje a los Alpes en moto siempre es algo especial, así que en nuestro caso no podía ser menos y he decidido crear una página aparte dentro del blog como se merece un viaje de este calibre. En él recogeré la crónica de 7 días de moto, paisajes y montaña que para nosotros ha sido inolvidable. Comenzamos con la 1ª parte:

Día 1: Alcañiz-Beziers.

Esta primera etapa es de aproximación al objetivo final. Más larga de lo habitual, más aburrida, pero no por ello exenta de cierto encanto y lugares de interés. Sólo hay que proponérselo y buscar para que un viaje en moto resulte interesante se circule por donde se circule.

Quedo con Joaquín a las 7:30 para aprovechar las horas en las que se circula con buena temperatura. Puntuales ambos comenzamos el viaje. 

Pasando por Lérida, tomamos la C-12 y C-14 qu nos llevan por las poblaciones de Balaguer, Artesa de Segre, Ponts y Coll de Nargó, donde después de las primeras tres horas de viaje paramos a tomar un tentempie en el Hotel Betriu donde disfrutamos de su agradable terraza. La C-14 se enrosca aquí alrededor del Pantano de Oliana en el río Segre, dejando unas vistas espectaculares desde la carretera.

Nos acercamos a la Seu de Urgell y el tráfico se incrementa. Abandonamos la C-14 y tomamos la N-260 hasta Puigcerdá. Esto ya si que es carrtera de montaña, aunque el tráfico sigue siendo denso. Esta misma carretera nos deja en la frontera con Francia donde seguimos por la N116. Desde aquí atravesamos la zona más interesante de la jornada, curvas, ascensos, descensos e interesantes lugares como Mont Louis, los baños de Saint Thomas o las grutas de las Grandes Canalettes, tod ello enclavado en el Parque Natural Regional de los Pirineos Catalanes.  

Llegamos a Perpiñán y comenzamos a oler la brisa del mar. Ahora toca tomar dirección norte por la D900. Pasamos por Rivesaltes y Salses-le-Chateu, famosa localidad gracias a su castillo que jugó un papel destacado en las sucesivas guerras con Francia, al encontrarse en un punto estratégico de la frontera. Después del tratado de los Pirineos entre Francia y España perdió protagonismo. Está construido a imagen de los castillos castellanos y cuenta con las más avanzadas medidas de defensa existentes en el siglo XVI.

Avanzamos hacia Narbona atravesando el Parque Natural Regional Narboneisse, donde la presencia del mar es ya evidente. Después de rodear Narbona por la D6009 con un tráfico más denso del que traíamos en las carreteras precedentes y dejar atrás Coursan llegamos a nuestro destino del día: Beziers.

Catedral de St. Nazaire
Beziers es una encantadora ciudad de algo más de 70.000 habitantes que merece la pena visitar. Las fotos que acompañan el texto dejan buena muestra de los encantos que atesora. Destacan la catedral de Saint Nazaire que data del siglo XIV y ofrece una inconfundible vista de la ciudad, el puente viejo de época medieval y el puente-canal que permite a los barcos del Canal du Midi cruzar el río Orb. Las esclusas de Fonserannes son otro actractivo turístico que ofrece la ciudad.

En cuanto a su pasado es tristemente famosa por ser refugio de los últimos cátaros que, una vez acorralados en la villa donde se habían refugiado los supervivientes, al entrar las tropas cruzadas y preguntar como distinguir a los cátaros de los que no lo eran, el legado papal contestó: Matadlos a todos, que Dios reconocerá a los suyos, siendo asesinada prácticamente toda la población.
 
Vista de Beziers con puente y catedral
Monumento

Puente del Canal du Midi sobre el río Orb

Canal du Midi

Esclusas de Fonserannes
Cena en Beziers

Dormimos en el Zenitude Beziers Centre, un alojamiento correcto, muy bien situado para ir paseando al centro y enclavado en una zona tranquila donde descansar cómodamente. Y la cena consiste en el tartar de buey, carne cruda que aderezamos al gusto y que viene siendo una tradición cada vez que nos aventuramos por estos lares.

Hoy han sido unos 480 kms realizados en unas 7 horas de conducción.




Día 2: Beziers-Grenoble.

Comenzamos el segundo día con la ilusión de ver ya los Alpes al final de la jornada y el aliciente extra de atravesar el Parque Natural Regional de Vercors, con sus increíbles cañones y gargantas.

Salimos de Beziers dirección Pezenas por la N9, atravesando las localidades de Gignac y Saint-Martin de Londres, pequeña localidad encantadora que ya visitamos en nuestro viaje a Ales de hace un par de años.

El viaje transcurre por la campiña francesa, por carreteras tranquilas y con buen firme pasando por Quissac y Moussac, donde paramos a tomar un refrigerio.

Seguimos enlazando carreteras secundarias, por lo general en muy buen estado, hasta llegar a la siguiente ciudad importante de la jornada: Bagnol-Sur-Ceze. Esta ciudad de algo más de 18.000 habitantes se caracteriza  por su magnifica plaza Mallet, donde se celebra su mercado ininterrumpidamente desde la Edad Media.

Entramos en el PN de Vercors

Continuando en dirección norte llegamos a Crest, donde giramos a la derecha para acceder a la localidad de Die y comenzar nuestra internada en el PN de Vercors donde nos esperan las primeras elevaciones, cañones y curvas. 

Comenzamos a rodar en el PN de Vercors

También se puede viajar en Vespa
Curvas de 180º en la D103
Atravesamos la población de Rousset


Tomamos la D518 hasta Saint Agnan en Vercors donde nos desviamos por la D103 hasta Saint Julien en Vercors donde comenzamos un espectacular descenso con unas increíbles vistas de la ciudad de Grenoble. La gran densidad de tráfico y la temeridad de algunos conductores nos hacen ir más pendientes de la conducción que de las vistas.
Descendemos hacia Grenoble


Finalmente llegamos a Grenoble por su lado oeste. Nos alojamos en el Residhotel Grenette, muy bien situado para visitar la ciudad y muy correcto para habitarlo. Como única pega no disponer de aire acondicionado en una tarde calurosa.


Cena en Grenoble

Río Isere a su paso por Grenoble

Telesférico de ascenso a La Bastilla


 


















En cuanto a la ciudad de Grenoble después de pasear por sus calles y tomar una merecida cena en la Place Grenette, visitamos la catedral de Notre-Dame, la rivera del río Isere y subimos en el histórico telesférico al fuerte de la Bastilla. Desde aquí podemos contemplar la plenitud de los Alpes que nos esperan, divisándose, incluso, el Mont Blanc.

Telesférico de ascenso y descenso

Río Isere a su paso por Grenoble

Los Alpes al fondo

Entrada a la Bastlla

Cae la noche en Grenoble



Día 3: Grenoble-Bardonecchia.

Primer día de Alpes de verdad. Ahora si que nos metemos de lleno entre montañas y puertos que subir y bajar sin descanso. Para empezar salimos de Grenoble por la D5 hasta Vizille donde cogemos la D1091 para atravesar Livet et Gavet y llegar a Le Bourg d'Oisan donde paramos a repostar y desayunar. El reciente paso del Tour de Francia por la localidad aún es visible en calles y establecimientos.

Desde aquí iniciamos la ascensión al primer gran puerto del viaje, el Alpe d´Huez (1860 mts). Curvas y curvas en un vertiginoso ascenso que nos lleva hasta el complejo turístico que se encuentra en la cima. Y desde aquí podemos contemplar todas las grandes montañas que nos rodean.

L'Alpe D'Huez, mítico puerto del Tour


Descendemos por donde hemos subido, aunque a medio camino nos desviamos por una pequeña carretera, la D211B, que nos lleva hasta Villard-Reculas y enlaza con la D526 para proseguir nuestra ruta. Por esta carretera disfrutamos de fantásticas vistas al pasar junto al Lago de Grand Maison. Llegamos hasta el cruce donde encontramos un restaurante donde nos desviamos por la D927 para encontrar casi inmediatamente el Col du Galdon (1924 mts). Las impresionantes imágenes de las montañas que nos rodean ya no nos abandonarán en varios días. Comenzamos el descenso que nos llevará al fondo del valle a la localidad de Chambre, donde tomaremos la D1006 que junto al río L'Arc nos conduce a Saint Jean De Maurienne y Saint Michel de Maurienne en donde nos desviamos por la D902 para ascender al col de Telegraphe (1566 mts) y unos kilómetros más adelante enlazamos con el col de Galibier (2645 mts) pasando por la estación de esquí de Valloire.

Col du Telegraph

Otro puerto mítico, col de Galibier

Col de Lautaret

Volvemos a descender y rápidamente ascender hasta la D1091, coronando el col de Lautaret (2058 mts) para encaminarnos a Briançon, la segunda población más alta de Europa con 1350 mts de altitud. Merece la pena detenerse para contemplar su casco antiguo (Cité Vauban) declarado patrimonio de la humanidad. Después de visitar la ciudad y tomar una cerveza en un bar con aspecto de tener 200 años (al igual que sus dueños) nos disponemos a continuar la ruta ante la inminencia de la tormenta que comienza a formarse sobre nuestras cabezas.

 
Briançon medieval
Entrada a Briançon













Dejamos Briançon por la N94 para tomar inmediatamente la D994G. Aquí la lluvia comienza a caer con fuerza y nos vemos obligados a parar y ponernos los trajes de lluvia. Atravesamos un valle precioso, que mas tarde sabremos que se trata del Vallee de la Claree, para acabar coronando el col de L'Echelle (1762 mts). Nos desviamos a la derecha por la D1T para entrar en Italia realizando un descenso espectacular hasta la localidad de Bardonecchia, final de nuestra etapa de hoy.

Lluvia sobre Bardonecchia

En Bardonecchia nos alojamos en la Pensione Bianca, muy acogedor y con una recepcionista encantadora que nos facilita toda la información que necesitamos. Es esta una ciudad turística volcada en los deportes de invierno. Consta de una calle principal repleta de tiendas, restaurantes y locales de ocio y a su alrededor zonas residenciales con apartamentos y hoteles. Damos un paseo y cenamos en una pizzería de la calle principal, pero la persistente lluvia que lleva cayendo toda la tarde no invita a estar mucho rato en la calle. Así que pronto nos vamos a la cama que mañana toca madrugar y disfrutar de la moto.

Continúa en la 2ª parte...

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