domingo, 10 de noviembre de 2013

Monasterio de Piedra

Antes de que el crudo invierno se instale definitivamente entre nosotros y el frío nos obligue a reducir el número de kilómetros a recorrer con nuestras motos, este fin de semana decidí hacer una escapada larga al Monasterio de Piedra, en las inmediaciones del pueblo zaragozano de Nuévalos.

Salí de Alcañiz sobre las 10:30 de la mañana, cuando el sol estaba ya alto y resultaba una delicia montar en moto. Tomé la N-211 y disfruté de buena parte de su trazado con curvas rápidas y un firme en bastante buen estado. Así llegué casi sin enterarme a Caminreal, donde abandoné la N-211 y tomé la TE-V-4301 y aquí si que la cosa se puso interesante... Al poco de salir de Caminreal ya tuve que parar para asegurarme que iba por el camino correcto, pues las indicaciones brillan por su ausencia. La carretera se estrecha hasta reducirse prácticamente a un sólo carril, por supuesto sin ningún tipo de señalizazción horinzontal. Además el firme no está en muy buen estado, aunque el tráfico es casi inexistente.

De esta manera atravesé los pueblos de de los Sisones, Bello, en cuyas inmediaciones se encuentra la laguna de Gallocanta, famosa por servir de cobijo a infinidad de aves migratorias en su camino hacia las tierras templadas cuando en Europa el frío aprieta con intensidad. Desde la carretera apenas se distingue, y para contemplarla hay que desviarse un poco.

En Bello tomamos la carretera A-2506, del mismo aspecto que la anterior y con ella cruzamos pueblos sacados de una película medieval, sobre todo me llamó la atención Las Cuerlas y Cubel, pueblos agrícolas con casas de piedra y plantados en medio del páramo como un elemento más del paisaje. En el cruce con la A-211 tenemos una gasolinera donde respostar.

Pasamos Abanto y Monterde por la misma A-2506 y así llegamos al pueblo de Nuévalos, a orillas del embalse de la Tranquera. Este pueblo está consagrado al turismo y nada más entrar en sus calles la infinita oferta de menús y restaurantes nos cegará por completo. Dicha oferta continúa por toda la carretera que sube hasta el Monasterio de Piedra, a unos 5 km de Nuévalos.


Nuévalos


 
























El Monasterio me pareció un lugar demasiado turístico, lleno de gente, coches, tiendas de recuerdos,... Aún así dejé la moto en el parking y di el obligado paseo por los alrededores, donde hice las fotos que se muestran a continuación.












 















Ahora tocaba comer, así que sucumbí a uno de los anuncios de menú que jalonan la carrtera que baja hasta Nuévalos y, aunque el servicio no fue rápido, la comida me supo a gloria, lo que me permitió continuar el viaje.

Desde Nuévalos tomé la A-202 que me llevó a Munébrega, y de ahí hasta Calatayud para conectar con la A-2 hasta Zaragoza. Por la circunvalación Z-40 de Zaragoza enlacé con la A-129  que se encamina hacia Sariñena, pasando por Leciñena, Alcubierre y Lanaja, final de una jornada magnífica de moto.


Laguna de Sariñena