domingo, 7 de octubre de 2018

NavaRiderDay 2018

Como cada año por estas fechas se celebra en Navarra el NavaRiderDay, una ruta mototurística organizada por Moto Rutas. La base de operaciones se sitúa en la ciudad de Pamplona y desde ahí diseñan una ruta para disfrutar de los paisajes e increíbles carreteras de la Comunidad Foral de Navarra y el País Vasco.

Ya hacía algún tiempo que me apetececía probar esta experiencia y ya que este año no pude ir a la Artic Pirineos, pues consideré que era una buena forma de quitarme el gusanillo rutero.

El viernes sobre las 19:30 llego al Parque de Antonutti en Pamplona para hacer las verificaciones pertinentes y recoger el pack de bienvenida, que este año incluye una camiseta, un pin, el pasaporte de sellado de los puntos de control (6 en total incluyendo salida en Pamplona y llegada al mismo sitio), pulsera, acreditación y diversas ofertas y promociones de los establecimientos patrocinadores. Después al hotel para cenar y pronto a la cama que al día siguiente toca madrugar.

Mi turno de salida estaba previsto a las 7:46 en el grupo nº 24, así que a las 7:15 salgo del hotel y me dirijo al Parque de Antonutti donde estaba la carpa de inicio de ruta. Todo muy bien organizado y sin aglomeraciones, a las 7:40 nos llaman para iniciar el protocolo de salida, 10 motos cada 2 minutos. Y comienza para mi la NavaRiderDay 2018. 

Salida desde el parque de Antonutti
El primer punto de control estaba en el Balneario de Elgorriaga, así que hasta allí nos encaminamos. Salgo de Pamplona por la PA-34 junto al grupo que tengo asignado. Rápidamente dejamos las vías concurridas que bordean la ciudad para tomar la NA-4101 hasta la localidad de Lizaso. Aquí cada uno va ya a su ritmo. Comienza a amanecer. Tomamos la NA-4242 hasta Ostiz. A continuación, tras un breve tramo por la N-120-A cogemos la NA-2520 y empieza un tramo realmente precioso entre densos bosques, muchas curvas y un buen asfalto. Bordeamos el embalse de Eugi que nos deja otras magníficas vistas y tomamos rumbo norte hasta Irurita. La NA-1210 nos lleva hasta el Balneario de Elgorriaga, primer punto de control donde tomo un bocadillo, un caldo caliente (sigue haciendo mucho frío a estas horas) y un café. Sello el pasaporte y a continuar la marcha.

Zona de sellado de pasaportes

Balneario de Elgorriaga
Balneario. Foto cortesía de la organización

Desde el balneario volvemos a tomar rumbo norte para llegar a Lesaca. Aquí comienza otro tramo increíble de carreteras rodeadas de espesos bosques de pino. Las cumbres se ven cubiertas de nubes y a medida que asciendo comienza a hacer su aparición una tenue niebla. Al comenzar el descenso hacia Rentería se disipa por completo. En este tramo el tráfico se hace denso y hay que estar muy atentos a las indicaciones para no perderse. Pronto veo las indicaciones a Goizueta y tomo la GI-3410 en la que vuelvo a disfrutar de conducción y paisajes. 

Camping Iskibi en Goizueta



Plaza del pueblo

Puente en reconstrucción sobre el río Urumea


Al incorporarme a la NA-4150 veo señales de accidente. Una moto que me adelantó en el tramo anterior se encuentra completamente incrustada en la cuneta. Afortunadamente sólo resultan varias fracturas de sus ocupantes sin lamentar daños mayores. Llegamos a Lekumberri donde se encuentra el Camping de Aralar y nuestro 3º punto de control. Nos reciben una Coca-Cola y un pincho de chorizo a la sidra. Nuevo sello en el pasaporte y a continuar camino.


Entrada al camping de Aralar
Camping de Aralar, 3º CP

Ahora es la NA-7510 la que nos lleva a la pequeña localidad de Baraibar. Aquí entramos en plena sierra de Aralar. Realizamos un increíble descenso por una pista hormigonada que nos deja una vistas espectaculares para acabar desembocando en la NA-8503 paralela a la Autovía A-10 que nos dirige hasta Arbizu. La siguiente población que atravesamos es Alsasua donde paro a repostar. Sigo hasta Salvatierra donde tomo dirección sur por la A-2128 donde comienzan a aparecer de nuevo increíbles paisajes. Entre pinares llego a Larraona, más adelante Eulate y San Martín para acabar en las proximidades de Estella, ciudad que bordeamos para tomar la NA-1110 y detenernos en Ayegui. Concretamente en el restaurante Iratxe donde sellamos en el pasaporte el 4º punto de control y paramos a comer. Plato de verduras típicas navarras, donde no faltan los espárragos, carne guisada con patatas y helado de postre.

Restaurante Iratxe

Segundo plato, Impresionante!!!

Parking Restaurante. Punto de control 4º

Entrada Monasterio de Iratxe

Interior del Monasterio















































Con la tripa llena encaramos la última parte de la NavaRider. Ya sólo quedan unos 80 km. Dado que es buena hora y que paso por la puerta del monasterio de Iratxe, paro a hacer la visita correspondiente. Unas cuantas fotos y a continuar por la NA-1110 hasta el próximo destino: Puente de la Reina. Pero no voy por el camino recto, pues la organización ha previsto desviarnos por la NA-7008, donde pasamos por Grocín, Zabal y podemos disfrutar de unas magníficas vistas del embalse de Alloz. Algunas curvas y un buen llano después aparecemos en Puente la Reina donde sellamos en nuestro pasaporte el 5º punto de control. Tomo un café en el restaurante La Torreta por cortesía de la organización, que además nos sorprende con un concierto en directo. La plaza del pueblo bulle con un ambiente motero ingualable.

Plaza de Puente la Reina

Punto de control 5º











Foto por cortesía de la organización










Salgo de Puente la Reina y cubro los últimos kilómetros hasta Pamplona donde sellar el último punto de control (el 6º) del pasaporte y comentar las incidencias y aventuras del día. El céntrico parque de Anttoniuti vuelve a estar poblado de motos y moteros. Ha sido un día magnífico de curvas y moto.

Pasaporte completo de la NavaRiderDay 2018

Pero las sorpresas no acaban aquí, pues disponemos de 3 tickets para canjear por otras tantas cazuelicas y vinos en tres establecimientos de los adheridos a la semana de la cazuelica, que este año cumple su XVII edición y que ya se ha convertido en tradición en la capital navarra. Y como colofón, fiesta en la sala Indara, aunque yo la fiesta la perdoné. Desplazarme hasta el hotel, ducharme y volver a salir otra vez para Pamplona fue demasiado para mi maltrecho cuerpo.

Incluyo el magnífico vídeo con el que la organización resume un fantástico día de moto (yo aparezco en el minuto 1:54 de manera fugaz).