sábado, 23 de octubre de 2021

Fort d'en Blario (Serie La Batalla del Ebro)

Una nueva visita de la serie La batalla del Ebro. En esta ocasión me dirijo hacia la población de La Pobla de Massaluca, atravesando las bonitas carreteras que llevan de Caspe a Mequinenza, desde aquí a Fayón para entrar en la comunidad catalana y, atravesando La Pobla, tomar un desvío por un camino rural a la derecha de la carretera (no hay ningún tipo de indicación que indique que está el fuerte) y a pocos metros se puede estacionar la moto y visitar el fuerte.

Está peor conservado que el Fort de Milet, aunque presenta una estructura similar. También forma parte de la línea defensiva del Algars, ideada por la Generalitat para la defensa del frente del Ebro en caso de caída del frente aragonés. Tampoco llegó a ser utilizado por el rápido avance de las tropas nacionales por Maella.

En esta ocasión en el complejo podemos contemplar tres pasillo conectados, con tres entradas distintas estando una de ellas derruida. Parece ser que se utilizaron materiales provenientes del refugio para otras obras en el pueblo. Las dos entradas restantes permanecen intactas. No quedan restos de trincheras ni de emplazamientos de artillería, aunque por su privilegiada posición domina una amplia zona lo que lo convierte en un enclave magnífico de observación y defensa.

El fuerte también fue objeto de expolio por parte de los habitantes que, una vez acabada la guerra, volvían a sus pueblos y se encontraban con que no tenían ni casas, ni campos de cultivo, ni negocios. Una forma de supervivencia muy común en la posguerra era la venta de hierros y materiales de construcción que extraían de donde podían. Este fuerte fue un ejemplo de expolio por necesidad.


Enclave del Fort d'en Bario

Entrada derruida



Detalle entrada derruida


Zona superior del enclave


Vista general del emplazamiento

Entrada sur

Galería interior

Salida entrada derruida


Derrumbe por explosión


Galería oeste


Entrada galería


Entrada oeste

La Pobla de Massaluca al fondo


miércoles, 6 de octubre de 2021

Fort de Milet (Serie La Batalla del Ebro)

La Guerra Civil española dejó profundas huellas de rencor, miseria y venganza en gran parte de la sociedad. España quedó divida en dos bandos irreconciliables y no hubo población, grande o pequeña, que no sufriera las consecuencias del conflicto. Todas las familias habían perdido seres queridos en una u otra batalla. Pero entre todas las batallas que se libraron por todo lo ancho de la geografía española hay una que destaca por su crudeza, duración, víctimas e importancia estratégica para el desenlace final: La batalla del Ebro. No es por casualidad que existan por toda la zona infinidad de vestigios de aquella gran batalla: refugios, búnkers, trincheras, acuartelamientos, aeródromos,... En los últimos años también han proliferado los centros de interpretación y museos donde comprender lo que paso en estas tierras.

La mayoría de estos restos están ubicados entre la Terra Alta tarraconense y el Bajo Aragón Histórico aragonés. En esta serie que ahora aquí en este blog comienza iré visitando y describiendo diferentes emplazamientos de la batalla del Ebro con su correspondiente historia y trasiego. 

Comenzamos con el Fort de Milet, situado en la localidad de Caseres y escondido en medio de un pequeño bosque de pinos. Se encuentra, asimismo, rodeado por los omnipresentes molinos eólicos. El acceso no es sencillo, pues no está bien indicado y la senda que nos lleva hasta el fuerte se encuentra tapada por la vegetación en muchas zonas. Una vez localizado entre los pinos ya es fácil orientarse y seguir la visita. El camino de acceso parte de la carretera N-420 a la altura del kilómetro 788.

El complejo está formado por un refugio antiaéreo donde podían esconderse los soldados en caso de bombardeo de la aviación nacional, galerías que servían como emplazamiento de diversas piezas de artillería, trincheras para comunicar los diversos espacios y un depósito de agua para abastecer a los ocupantes.

Este complejo formaba parte de una línea defensiva a lo largo del río Algars, creada con el objetivo de impedir el avance desde Aragón de los nacionales hacia Cataluña. Sin embargo la inesperada caída del frente de Aragón y el rápido avance de los nacionales en marzo de 1938, hizo que los soldados que ya estaban instalados en el complejo no llegaran a utilizarlo por la llegada masiva de las tropas franquistas desde Maella.

Impresiona pasear entre los restos muy bien conservados e imaginar las horas de angustia que vivirían aquí los soldados republicanos. En el refugio antiaéreo resulta curioso que en medio del túnel excavado bajo tierra haya una mesa hecha con dos troncos y una tabla para dotar de una mínima comodidad las largas horas de espera y miedo que pasarían los soldados agazapados esperando el final de los bombardeos. No hay ninguna concesión más a la comodidad. El túnel es frío, oscuro y tenebroso, pero podía significar la diferencia entre la vida y la muerte.

Vista del búnker desde el refugio

Entrada al refugio antiaéreo

Aljibe para almacenar agua

Ubicación de piezas de artillería

Entrada lateral a la zona de disparos

Visión para un artillero

Entrada al búnker

Trincheras de conexión

Trincheras

Ubicación artillera

Entrada al búnker