Las pruebas eran de los más variopinto y entretenido, unas más fáciles y otras más complicadas de cumplir. Eran éstas:
1.- Salida. Foto con el dedo hacia arriba mostrando la moto y todo listo para comenzar Artic Virtual 2020. La mía está hecha en el garaje justo antes de emprender la marcha.
2.- Foto señalando el kilómetro 30 de alguna carretera secundaria. No valían, lógicamente, ni autopistas ni autovías. Yo la foto del kilómetro 30 la hice en la carretera A-1409 que une La Ginebrosa con Aguaviva. Además había un pequeño apeadero que permitía estacionar la moto con seguridad.
3.- Encontrar un puente de piedra y hacerse una foto tocándose la nariz (como bien indicaban, por fuera). El puente que yo elegí está en un merendero más abajo de la presa de Gallipuén. Un sitio muy agradable entre pinos y con varias mesas y asientos de piedra.
4.- Hacerse una foto con los pies en el agua. Valía cualquier tipo de agua: arroyo, embalse, río, piscina o mar. Para mi el embalse de Gallipuén me ofreció la oportunidad perfecta para cumplir el reto propuesto.
5.- La siguiente foto que nos propone la prueba 5 era señalando el campanario de algún pueblo, mientras más perdido y recóndito mejor. En la provincia de Teruel casi todos los pueblos disponen de un hermoso campanario mudéjar con el que fotografiarse. Yo elegí el campanario de la Cañada de Benatanduz (Teruel) que desde la carretera ofrecía una vista magnífica.
6.- A continuación en la prueba 6 debíamos encontrar una fuente de piedra y hacernos la correspondiente foto metiendo la mano en el agua. En mi caso la elegida fue la bonita fuente de la plaza de Berge, que aunque estaba un poco seca, aún tenía algo de agua en el fondo.
7.- No podía faltar la foto con un castillo y haciendo el saludo militar. La foto la hice con el castillo de Castellote al fondo, que aunque en la lejanía y un poco difuso, estaba presente. Este castillo data de 1168 y ha sido restaurado en 2011, por lo que bien vale una visita.
8.- Nueva foto para la prueba 8 en el interior de un pueblo, esta vez en su plaza bajo un pórtico con arcos. Mi foto fue en la plaza de Berge bajo los arcos del ayuntamiento.
9.- En la novena prueba teníamos que buscar la estatua de un animal o persona y hacernos una foto tocando la cabeza (también valía en perspectiva, claro). Yo la hice en el monumento a la cabra que hay en el mirador de The Silent Route, cerca de Ejulve.
10.- Otra prueba curiosa era esta que consistía en hacerse una fotografía con el cartel de una población que empezara por la letra C y haciendo la letra con la mano. En mi caso basta mirar la imagen para saber cual es la localidad donde la hice.
11.- Esta prueba número 11 tampoco era de las fáciles, pues había que encontrar un puerto de montaña y fotografiarse señalando al cielo. Pensé hacerla en el puerto que hay entre Bordón y Olocau del Rey, un alto precioso y lleno de molinos de viento. Pero al llegar vi que no hay cartel que lo anuncie. Así que la casualidad me llevó al Puerto de Villarluengo, de 1130 metros, donde finalmente hice la foto.
12.- En esta prueba había que encontrar un hueco entre rocas en el que cupiese al menos medio cuerpo. Por la zona de los Órganos de Montoro vi varias oquedades que podrían haber servido, pero la carretera no permitía estacionar la moto con seguridad en ninguno de ellos, así que di la prueba por perdida. Pero la casualidad quiso que al entrar en Alcorisa, justo en el área de descanso que hay a la derecha, encontrase la cueva requerida.
13.- Un poco de tranquilidad en el maremagnum de pruebas. Teníamos que encontrar la calma abrazando a un árbol que no pudiéramos rodear con nuestros brazos completamente. Mi árbol estaba a la salida de Cantavieja en la A-226. Un inmenso pino al lado de la carretera que me valió para superar la prueba.
14.- Y llegamos a la última prueba del reto Artic Virtual 2020. Una foto con una edificación en ruinas. Desgraciadamente por nuestra provincia de Teruel abundan los edificios y las casas de campo abandonadas y derruidas. La de mi foto la encontré en la TE-41 en dirección a Molinos. Una raposa me hizo compañía a lo lejos mientras hacía la foto mirando con curiosidad.
En definitiva, una gran y divertida experiencia que nos sirvió como excusa para sacar la moto y pasar un día entretenido recorriendo la siempre maravillosa provincia de Teruel. Y esperando con ganas el fin de semana de octubre donde poder disfrutar del Artic Pirineos de verdad. Mencionar que la ayuda del palo selfie fue fundamental, porque si no algunas de las fotos no sé como las habría hecho. Muchas gracias al equipo Artic por esta iniciativa.
Dejo el mapa de la ruta que seguí durante todo el día.
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