Artic Pirineos 2017

Siempre es un placer hacer #slowdriving por los Pirineos y disfrutar de su paisaje. La excusa prefecta en esta ocasión era la Artic Pirineos 2017 que celebraba su segunda edición. Creo que la fórmula que proponen los chicos de Chamaeleon Comunicaciones S.L. es muy atractiva, pues combinan circular sin prisas por carreteras de montaña del entorno de Bielsa en el corazón del Pirineo, con la realización de sencillas pruebas de observación e ingenio que te obligan a bajar de la moto y contemplar todas las maravillas que te rodean. Con esta fórmula tan atractiva el viernes por la tarde recogí el pack de bienvenida compuesto por un montón de regalos y útiles para las pruebas del día siguiente. No podían faltar la camiseta conmemorativa, una braga de cuello, el pin conmemorativo de esta edición, toalla de secado rápido, pasaporte, pegatinas, linterna, brújula, dorsal,...

Zona de salida

La salida se realiza de forma escalonada en grupos de 5 motos para evitar aglomeraciones. Además cada grupo se dirige a un destino diferente. A mi me tocó salir a las 9:27 y he de decir que los horarios se cumplieron con bastante exactitud. En el momento de la salida te entregan un mapa con el primer destino y varias pruebas, una obligatoria para conseguir el segundo mapa y otras voluntarias para sumar puntos extra. Mi primer destino fue Sarvisé, pasando por la carretera HU-631 que une Escalona con la citada localidad. En este trayecto pude contemplar los paisajes más impresionantes del día, destacando la visión del cañón de Añisclo desde el mirador de la carretera. Debido a unas trombas de agua la semana anterior la conducción debía ser muy prudente, pues la calzada se encontraba llena de grava, tierra y piedras. En este caso la prueba obligatoria era una foto en el cartel de entrada a Sarvisé.

Buerba y Fanlo, primera prueba

Mirador del cañón de Añisclo

Cañón de Añisclo desde el mirador

Prueba obligatoria: foto en Sarvisé

La vuelta la hice por la N-260 y al llegar al punto de control 2 de Puyarruego me entregaron el segundo mapa que me llevaba a Escuaín, donde debía encontrar la rosa de los vientos símbolo de Artic y volver por la misma carretera para subir hasta Revilla. Dada la hora que es y el calor que comienza a apretar de lo lindo, decido parar en Hospital y comer en el restaurante Casa Rubén, donde unos huevos rotos con bacon y una cerveza 0,0 me saben a gloria. Repuestas las energías retomo la marcha hacia Revilla. En el restaurante Lamiana estaba el tercer punto de control. Aproveché para tomar un café y estudiar el tercer mapa del día que en esta ocasión me llevaba hasta el parking de Pineta con alguna prueba que realizar en las inmediaciones y obtener el cuarto y último mapa de la jornada.

Segunda prueba: Rosa de los vientos Artic

Parada en Hospital para comer

Volví a bajar hasta Hospital y por la A-138 llegué hasta Bielsa donde la HU-V-6142 me llevará hasta Pineta en una carretera de vistas increíbles. Vuelta a bajar de la moto y en esta ocasión nos proponen buscar un haya según un mapa en un tablero de madera que hemos de completar con una pieza que falta. Reconocemos el mapa y con la compañía de Alfonso nos encaminamos a buscar el haya descrito. Después de 20 minutos dando vueltas nos damos por vencidos y nos hacemos la foto en un árbol que posiblemente sea un haya, pero ni de esto estamos seguros. En el punto de control 3 nos confirman que no es el haya buscado y nos entregan el cuarto mapa que nos encamina a Gistaín. Este último trayecto decidimos hacerlo Alfonso y yo juntos.

Con estas indicaciones hay que buscar el haya

Resultó que esto no era el haya buscada...

Nuevamente el paisaje nos iba a dejar con la boca abierta, rodeados de montañas y atravesando túneles escavados en la roca. Me sorprendió gratamente el asfalto de la A-2609, carretera que fue completamente remodelada hace unos 8 años y que se encuentra en perfectas condiciones. A mitad de camino en el puente que cruza sobre el río Cinqueta paramos para buscar unas tarjetas que se encuentran debajo del puente. Encontramos las tarjetas y sumamos los puntos extra. Vuelta a la moto y siguiente parada en el Puen Pecadó (Puente de los Pecadores), llamado así por ser el lugar donde arrojaban a los presos y pecadores condenados. Las vistas desde arriba resultan realmente imprensionantes y calculo que pocos ajusticiados sobrevivirían a la caída para contarlo. Aquí tuvimos que adivinar el significado de la palabra Tello, que figura en el cartel junto al puente.

Río Cinqueta

Puente sobre el Cinqueta

Barranco del río Cinqueta

Tarjeta de Artic

Impresionante barranco en Puen Pecadó

Iglesia de Gistaín

Vistas desde Gistaín

Aún nos quedaba una prueba más en el pueblo de Gistaín para conseguir puntos extra. Debíamos encontrar la iglesia y ver que ponía en la placa que se encuentra en la parte superior de la puerta de entrada. Otra vez a dejar las motos y a darnos un paseo por el pueblo. Ahora ya sin tanto calor resultó mucho más agradable, aunque dada la orografía en la que se asienta el pueblo nos tocó subir y bajar buenas cuestas con bastante pendiente. Finalmente encontramos la iglesia y su placa, donde se mencionaba al reverendo bajo cuyo mandato se hizo: "SEHZO SIDO Rdo FRANCISCO DE PUEYO". Completados los 4 recorridos ahora debíamos volver a Bielsa para dar por finalizada la jornada.

Después de 263 km y unas 10 horas de trasiego arriba y abajo, llegamos al campo base situado en Bielsa, en el hotel del mismo nombre, donde nos disponemos a comentar el fantástico día de moto y la organización nos sorprende con productos a la brasa para quitarnos el apetito y hacer más amena la espera para la entrega de premios y sorteo de regalos. Todo acaba con una agradable velada de humor y la promesa de volver a vernos el año que viene en un formato de yimcana motera que me parece de lo más acertado y entretenido. Gracias a Artic Pirineos 2017. Nos vemos en Artic Pirineos 2018...

Las motos iban llegando a Bielsa

Fin de fiesta

Pasaporte completo