Me tocaba volver de Madrid y quería huir de las aburridas autovías, así que diseñé una ruta que me llevaría por comarcas desconcidas para mi atravesando las provincia de Guadalajara, Cuenca y Teruel y que se preveían de gran belleza paisajística y de una enorme tranquilidad de tráfico. Todo estaba perfectamente diseñado en el mapa, así que ahora tocaba surcarla a lomos de la moto. Y desde luego que no me defraudó...
Desde Guadalajara tomamos la N-320 dirección Cuenca. Esta carretera está muy bien de firme y comienza a mostrar las primeras curvas conforme nos vamos acercando al embalse de Entrepeñas a los pies de la localidad de Sacedón, donde vemos los primeros paisajes impactantes del día. Continuamos por la N-320 dejando a la izquierda el monasterio de Monsalud en Córcoles y empiezo a pensar que tal vez me estoy acercando demasiado a Cuenca, pues acabo de ver un cartel que la anuncia a 63 kilómetros. Pero a poca distancia de pasar Alcocer tomamos el desvío hacía San Pedro Palmiches por la CUV-9002 donde la carretera pierde los dos carriles y se estrecha sobremanera. Aquí comienza la parte rural de la travesía que durará muchos kilómetros.
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Presa de Entrepeñas |
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Desfiladero del río Tajo |
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San Pedro Palmiches |
En San Pedro hago la primera parada para estirar las piernas y comprobar la ruta que me queda de ahora en adelante, pues los cruces y giros van a ser constantes y debo tenerlos muy claros. El siguiente destino es Priego, famoso por su parque cultural y sobre todo por su artesanía del mimbre, formando parte de la denominada comarca del Mimbre, donde esta tradición ha perdurado a lo largo de siglos.
Pero lo más espectacular estaba aún por llegar, ya que entre Priego y Cañamares se encuentran los Estrechos de Priego, con unas paredes verticales y acantilados fabulosos excavados por el río Escabas a lo largo de millones de años.
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Estrechos de Priego |
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Río Escabas |
A partir de aquí la CM-210 nos lleva a través de Cañizares y Puente de Vadillos hasta otra maravilla natural, la hoz de Beteta y Sumidero de Mata Asnos donde la abundante vegetación y las altas paredes verticales de roca caliza vuelven a escoltar nuestro paso por la carretera.
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Cañizares. Ruta del Mimbre |
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Hoz de Beteta |
En Beteta paro a repostar y a estirar un poco las piernas. En varos kilómetros por la ruta prevista no voy a encontrar gasolineras, así que más vale ser precavidos. Esto comienzan a ser ya los dominios del nacimiento del Tajo y el paisaje comienza a parecerse a lo que acostumbra en el oesta de la provincia de Teruel, paisajes áridos y llanos castigados por el frío de invierno y el calor del verano.
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Beteta |
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Parada a repostar |
Atravesamos Masegosa y siguiendo una divertida carretera llena de curvas y revueltas llegamos a Peralejo de las Truchas, desde donde la carretera se vuelve estrecha, rota y sin ningún tipo de arcén. Eso si, a nuestro lado un incipiente río Tajo que parece más arroyo que el gran río de la Península Ibérica en el que más tarde se convertirá.
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Entrada a Peralejos |
Después de pasar Peralejos, debía tomar la GU-960 en un desvío que sale a la derecha y que hay que tener cuidado para no saltárselo, pues no está muy bien indicado. Y donde esperaba seguir por una carretera infernal con baches y en muy mal estado me encuentro un asfalto recién puesto con un montón de curvas y toboganes y ni un sólo coche en todo el trayecto hasta Chequilla.
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GU-960 |
Parada en Chequilla para tomar algo y contemplar sus curiosas formaciones pétreas, debido a la composición de las rocas de arenisca roja y al efecto de la erosión. Reciben el nombre de Moles Rocosas y en muchos casos actúan como muros de las casas. Están llenas de agujeros que se llaman tafoni. Cabe destacar también la presencia de caballos que campan a sus anchas por el pueblo y alrededores. En la actualidad residen 16 vecinos en el pueblo.
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Parada en Chequilla |
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Los caballos campan a sus anchas |
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Rocas integradas en el pueblo |
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Paisaje de Chequilla |
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Típicas formaciones rocosas |
Después de Chequilla pasamos por Checa, Alcoroches, Alustante y entramos en Aragón dejando a la derecha Orihuela del Tremedal, primera población aragonesa. La A-1511 nos lleva hasta Ponzondón, destacando en el paisaje el color rojizo característico de las areniscas de esta zona. Y finalmente llegada Santa Eulalia, primer pueblo grande después de muchos kilómetros recorridos por un paraíso de carreteras y paisajes. Obligada parada a comer, con unas torrijas de postre que saben a gloria.
Aún queda un tramo de carretera que no esperaba, lleno de curvas, en no muy buen estado y totalmente agreste. Es la TE-V-1008 que separa Santa Eulalia de Alfambra. Nunca había pasado por aquí y me sorprendió gratamente.
Desde Alframba ya sólo queda tomar la N-420 que sin dejar de ser entretenida y con bellos paisajes, permite llevar medias de velocidad alta para llegar a casa. Otra ruta finalizada, disfrutada y, ahora, contada en el blog.
Muy buena ruta por esas tierras que nunca defraudan .....
ResponderEliminarUn saludo y gracias por compartirla... vsssssss
Muy buena ruta por esas tierras que nunca defraudan .....
ResponderEliminarUn saludo y gracias por compartirla... vsssssss
Y muchas gracias a ti por leerme Aurelio...Un saludo afectuoso y V'sssssssss
ResponderEliminarEsta es la que hice yo.. vsssssss
ResponderEliminarhttps://aureliovaradero.blogspot.com.es/2016/09/en-moto-por-la-provincia-de-guadalajara.html?m=1
Esta es la que hice yo.. vsssssss
ResponderEliminarhttps://aureliovaradero.blogspot.com.es/2016/09/en-moto-por-la-provincia-de-guadalajara.html?m=1