Ya hacía días que tenía ganas de volver a salir un domingo con la moto a disfrutar de las carreteras llenas de curvas que nos rodean y del buen tiempo que nos acompaña en este otoño anormal. Víctor propuso ir hasta el pueblo turolense de Tronchón y allí que nos dirijimos con un sol espléndido y unas temperaturas todavía bajas por la hora.
Salimos de Alcañiz y fuímos hasta Castelserás por la A-1409 para tomar la pista asfaltada de la ermita, que nos lleva hasta Calanda donde salimos directamente a la A-226 que, bordeando el embalse de Calanda, conduce al Mas de las Matas, Abenfigo y Castellote por una carretera de la que no me cansaré nunca de disfrutar de sus vistas espectaculares. Discurre entre pinares, con altas crestas de roca a ambos lados y con un olor a naturaleza que se mete por el casco y te hace pensar lo afortunados que ers por estar ahí.
Desde Castellote nos encaminamos a Bordón, bordeando por su parte derecha el embalse de Santolea. Desde aquí pueden contemplarse unas vistas preciosas del embalse entre curva y curva, con la existencia de dos miradores para detenernos si las prisas no nos agobian. Seguimos aún en la A-226. Las vistas magníficas del embalse dejan paso a la cabecera no tan hermosa, debido a las obras de ampliación. Entre pinares y trazando una curva tras otra llegamos a Bordón, después de haber dejado atrás el pequeño pueblo de las Parras de Castellote.
Después de pasar Bordón entramos en la Comunidad Valenciana y la carrtera se denomina CV-121. Ella nos lleva hasta Olocau del Rey, famoso pueblo por su gran tradición taurina. Aquí nos desviamos a la derecha para encaminarnos al pueblo de Tronchón. A la ida tomamos una pista asfaltada que sale a la derecha después de pasar Olocau y construída para los molinos de viento, pero que en algunos tramos estaba bastante deteriorada, así que la vuelta la hicimos por la habitual TE-8424.
En Tronchón paramos a tomar un ligero almuerzo y pasear por sus recoletas calles, visitando la Casa Matilde, donde degustar comida casera y quedar harto para varios días, la plaza, la iglesia, el lavadero recientemente restaurado, el mirador y la fábrica de quesos de Tronchón, donde puede verse el fragmento del Quijote donde Cervantes exaltaba la calidad de este magnífico queso de oveja que aquí se elabora.
Plaza de Tronchón |
Torre de la iglesia |
Casa Matilde |
Mención de Cervantes en el Quijote |
Lavadero restaurado |
Con la tripa llena y las piernas estiradas, toca volver a la moto y emprender el viaje de vuelta. Ahora si que volvemos a Olocau por la mencionada TE-8424. Desde aquí la CV-120 nos lleva por la Mata de Morella hasta Forcall, donde nos desviamos por la CV-124 y pronto por la CV-14, preciosa carretera con buen firme y llena de curvas que hacen las delicias de muchos motoristas que se acercan hasta estos lares. Atravesamos Ortells, Palanques y Zorita, para a continuación dejar a la izquierda el santuario de la Virgen de Balma. Entre curvas y densa vegetación entramos de nuevo en la comunidad aragonesa por la A-225 que nos lleva a Aguaviva. Tomamos la A-1409 en vez de la otra alternativa que sería dirigirnos a Mas de las Matas, más corta pero menos interesante. Vamos hasta la Ginebrosa y la Cañada de Verich, donde nos desviamos a la izquierda por la misma A-1409 y entre pinos llegamos a Torrevelilla, donde el firme de la carrtera mejora una barbaridad.
De Torrevelilla a Castelserás ya es un plácido paseo a buena velocidad que permiten tanto la carretera como las largas rectas y con unos kilómetros más, de vuelta a casa y otro agradable día para contar en este blog.
No hay comentarios:
Publicar un comentario