miércoles, 11 de junio de 2014

Por el medievo oscense

En esta nubosa mañana de domingo tocaba pasear con la Versys pero no alejarse demasiado, pues la amenaza de lluvia estaba siendo una constante durante todo el fin de semana. Pero como las ganas de moto pueden más que la amenaza de lluvia, pues me decido a visitar dos de las joyas de la Edad Media que pueden contemplarse en el prepirineo de Huesca: El castillo de Loarre y la colegiata de Sta. María la Mayor de Bolea. Dos monumentos situados a pocos kilómetros de distancia, así que miel sobre ojuelas.

Salida desde Sariñena por la A-129 dirección Zaragoza y en la primera rotonda pasada La Laguna, tomo dirección Grañén por la A-1210. Desde aqui una carretera con grandes rectas y muy buen firme nos lleva hasta Huesca, donde hay que sufrir el calvario de atravesarla (no entiendo como no hay circunvalaciones en condiciones) y en una rotonda en la que me encontraba dentro, un conductor despistado está a punto de llevarme por delante, para que después la fama de infractores la tengamos los moteros.

Después del caos circulatorio de Huesca, tomamos la A-132 que nos llevará hasta Ayerbe. En esta carretera ya se empieza a respirar el aire de la montaña y es habitual cruzarse con otros moteros que disfrutan de la mañana del domingo con sus monturas. No es muy revirada, pero las vistas que nos ofrece de los Pirineos son magníficas. Justo al llegar a Ayerbe, dejamos la carretera A-132 que nos conduciría a Pamplona y tomamos la A-1206.

Por fin empezamos a encontrar curvas en condiciones y el firme de la carretera es muy bueno. Lástima que en unos pocos kilómetros nos encontremos ya en el pueblo de Loarre. La visión del pueblo es espectacular, pero cuando nos desviamos para subir al castillo, su impresionante figura entre las rocas sobrecoge al viajero y le corta el aliento. Aquí ya no valen las palabras, mejor que hablen las imágenes.

Castillo de Loarre al fondo



Panorámica del castillo desde el centro de interpretación


Vista desde el castillo de la Hoya de Huesca


Selfie desde Loarre

Después de la parada en el castillo de Loarre y disfrutar de sus magníficas vistas y de un café con una casi paisana de Aracena, toca coger la moto de nuevo y emprender la ruta hacia el siguiente destino, la colegiata de Sta. María la Mayor. De Loarre a Bolea nos podemos entretener con las magníficas vistas de la Sierra de Guara que queda a nuestra izquierda. Enseguida llegamos a Bolea.

Estacionados en Bolea

Carretera de Huesca

Traseras de la Colegiata

Colegiata de Sta. Maria la Mayor

Mirador del Fossal Viejo

Pueblo de Bolea



Entrada principal




















La vuelta hasta Huesca nos lleva por el mismo camino, pero de Huesca a Sariñena tomamos la más entretenida A-131 que desviándonos en la Escuela de Capacitación Agraria, nos llevará hasta el aeropuerto Huesca-Pirineos. Hacemos una parada para curiosear por unas instalaciones prácticamente en desuso, otra más. Y de aquí pasando por Novales, nos dirigimos ya al final de nuestra etapa, en total 170 kms disfrutados a tope.

Aeropuertos Huesca-Pirineos


Una ruta más disfrutando de la Versys


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