Sierra de Guara

Siempre es una delicia visitar en moto los Pirineos, pero más desconocidos son los parajes de la Sierra de Guara, a las puertas de los grandiosos Pirineos. En esta escapada he podido descubrir que esconden rincones realmente maravillosos y sus carreteras son una verdadera delicia para los amantes de las dos ruedas. Dicho lo cual, vamos a ello...

Salgo de Sariñena dejando a mi izquierda su famosa Laguna poblada por gran variedad de aves que la utilizan de refugio durante esta época del año. Para llegar a Huesca utilizo la vía por Grañen A-1210 y la A-1213, pues la de Sena A-131 se encuentra todavía en obras con más de un kilómetro de tierra y con cortes de circulación intermitentes. Desde Huesca nos dirigimos dirección Jaca por el puerto de Monrepós (1280 mts), donde el ascenso y, sobre todo el descenso, lo hago en una caravana de coches interminable, aunque las magníficas vistas de los Pirineos invitan a ir despacio y observar tanta magnificencia. Menos mal que al acabar el descenso y tomar la A-1604 el tráfico desaparece por completo y ya soy sólo yo, mi Versys y el paisaje que me rodea.

Puerto de Monrepós con el Pirineo al fondo

Visitando la almazara de Jaganta

Aprovechando los conocimientos que de estas carreteras y pueblos tiene Joaquín y la enorme variedad y riqueza de la comarca del Maestrazgo y sus carreteras increíbles que incluyen las promocionadas Rutas Moteras, nos acercamos hasta la localidad de Jaganta, dispuestos a visitar su antigua almazara que data del siglo XVII, perfectamente conservada, que estuvo en pleno uso, sin haber sufrido apenas reformas, hasta 1942 cuando la cosecha de olivas se comenzó a trasladar a la almazara de Las Parras de Castellote, más moderna y con mayor capacidad de producción, por lo que la de Jaganta quedó definitivamente abandonada. Todo esto nos lo cuenta el Sr. Manuel, vecino de la localidad y que en su más tierna infancia aún recuerda el molino en pleno uso.

Almazara de Jaganta

Detalle de la piedra que molia la oliva

Intento de modernización de la almazara

También nos cuenta que se usó como salón de fiestas del pueblo durante los años 80, para lo que se cimentó todo el suelo, con la buena suerte de que el albañil no picó y se pudo rescatar el pavimento original con toda la empedrada original hasta el más mínimo detalle.

En la página web Historias del Bajo Aragón puede leerse la historia completa de esta almazara y muchos y curiosos datos de la población de Jaganta, hoy barrio de Las Parras de Castellote, escrito por José Antonio Benavente.

Torre de contrapeso

Motos en el parking de Jaganta

Después de tan cultural y agradable parada seguimos ruta hasta Las Parras de Castellote, situado a pocos kilómetros de Jaganta y donde nos recibe un pueblo cuidado y muy arreglado con calles perfectamente empedradas y fachadas encaladas y recubiertas de piedras. Son pocos los vecinos que viven permanentemente, pero muchos los que tienen casas de veraneo en el pueblo. Aquí descubrimos la antigua noria completamente restaurada y que antiguamente se utilizaba para regar los huertos de la parte alta.

Interior de la noria

Salida del agua