martes, 9 de septiembre de 2014

Transpirenaica 2014 (y V)

Ya sólo nos queda volver después de haber atravesado los Pirineos de mar a mar y llevar encima de nuestros huesos buena cantidad de carreteras y collados inolvidables.Desayunamos en el mismo restaurante donde anoche disfrutamos de una agradable cena servida por una simpática y efciente camarera.


Amanecer en Bera
Comenzamos la marcha con la alegría de haber cumplido un sueño y con la tristeza de saber que esto se acaba. Con esa sensación agridulce la N-121A nos lleva hasta Pamplona con un tráfcio fluido y tranquilo a estas horas de la mañana. Ni siquiera entramos en la ciudad, pues poco antes de llegar nos desviamos por la NA-150 en dirección a Urroz Villa. Hace buen tiempo para montar en moto y la llamada del hogar hace que no nos apetezca mucho parar e ir adelantando todo lo que podamos a estas agradables horas de la mañana. Seguimos por la NA-150 y atravesamos Artieda y Lumbier. Aquí los paisajes son completamente diferentes a los que hemos atravesado estos días y las llanuras inmensas se extienden ante nuestros ojos. A los pocos kilómetros de atravesar Lumbier, tomamos la A-21 que nos encamina hacia Aragón. Adelantamos un buen trecho por la autovía, para desviarnos en Yesa por la N-240, donde volvemos a disfrutar de curvas e increíbles paisajes, así como de la compañía cada vez más numerosa de otros moteros que frecuentan estas carreteras.

Continuamos por la N-240 atravesando la población de Berdún y llegando a Puente la Reina de Jaca, hermosa villa turística y encricijada de varias rutas, como lo demuestra lo animado de su tráfico y de sus calles. Es aquí donde nosotros dejamos la N-240 para tomar la A-132 que nos dirige hacia el sur. Aquí volvemos a estar rodeados de montañas y desfiladeros formados por el prepirineo y el entorno resulta espectacular. Pasamos por Bailo, el embalse de la Peña, Murillo de Gállego y Ayerbe. En esta zona paramos a hacer unas fotografías espectaculares, el entorno invita a parar.


Río Gállego desde la A-132

 




Siguiendo por la A-132 llegamos a Plasencia del Monte, donde paramos en el Cobertizo a tomar un merecido almuerzo. Ahora si que se acerca el final, así que mientras comemos hacemos balance de los días vividos encima de la moto y comenzamos a proponer ideas para el futuro.

Desde Plasencia del Monte se llega inmediatamente a Huesca y tomando la circunvalación tomamos la A-131 que nos lleva a Sariñena, pasando por Novales, Sesa y Huerto. Para mi es aquí donde acaba el viaje. En total han sido 2096 kms. A mi compañero aún le quedan 100 km más para disfrutar de la moto y llegar a su casa...

Una cosa me ha quedado clara en esta travesía:

 ¡Lo importante no es el destino, sino el CAMINO!

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